TESTAMENTO A DESTIEMPO
Mi web es pobre.
Pocos me escuchan.
Tiempo confuso
con amenazas,
sin libertad.
¿Qué voy a hacer?
Mente ofuscada
por la Plandemia,
versos roídos
por la miseria
de hacerme viejo,
sin más remedio
que aguantar vivo,
ya que el coraje
niega el suicidio.
¿Qué puedo hacer?
Como Campillo
yo me consuelo
con familiares
y algún amigo
que aún se apiadan
de mi penar.
Yo les devuelvo
todo el cariño
que puedo darles
con mi amistad.
Y voy tirando
con mis achaques
y otras cosillas
que hay que ordenar.
A veces salgo,
doy una vuelta,
o incluso duermo
toda una siesta,
cuido mis libros,
voy a la compra,
hago de pinche,
leo y escribo
con parquedad.
¿Qué más hacer?
El mal acecha,
no tengo sueños,
pronto me canso
de cualquier cosa…
y las locuras
de mi pasado
de mí se ríen
por no llorar.
Mientras combato
con mis fantasmas
sigo viviendo
sigo girando,
buey en la noria,
como un reloj
tic-tac, tic-tac.
Soñad por mí,
comprometeos
con la verdad.
Tiempos aciagos
y un nuevo mundo
requieren héroes
que luchen duro
sin desmayar.
Ya me despido,
gracias amigos,
no tengáis miedo,
ganad la paz.
Todo es posible
si conquistamos
la libertad.
¿Qué decir más?
Me ha gustado este compendio poético de sentimientos que describes amigo Pedro. A veces necesitamos hacer un alto en el camino, y mirar alrededor desde la atalaya de los años.
ResponderEliminarEs increíble el paisaje que podemos divisar, recopilando datos desde la memoria de nuestro pequeño recorrido. Solo con eso creo yo, que ya tenemos suficiente para dibujar una secuencia breve del mundo que nos envuelve.
Encantado de leerte como siempre, recibe un cordial abrazo.
Cordial abrazo que te devuelvo con mi amistad.
ResponderEliminar¡Al mirar atrás se ven tantas cosas que ocuparon nuestro vivir...!
Pero aún no parece que sea hora de partir y sí de agradecer.
Porque recibo regalos cada día en mi entorno y en mi hogar.
Mis luchas son contra mí mismo, contra mis miedos y soledad.
La Plandemia ha agudizado mi conciencia y me ha impulsado a leer y buscar la verdad.
Sufriremos la Plandemía aún otro año más, pero en el 2023 todo abuso conspiratorio contra los seres humanos, que sigue generando muerte, dolor y ruina, tendrá que responder sin poderlo evitar. Al menos, eso creo y espero.
Gracias, Juan, porque las diferencias de opinión no afectan a tu maravilloso corazón.
Un abrazo con todo mi cariño.
Amigo Pedro, yo también encantado de leerte. Deseo que estés en paz y que te vayas acercando a las verdades, y que no te preocupes por la falta de sueños ni de fuerzas (y que hagas lo que pides a tus amigos)
ResponderEliminarTus deseos y petición son muy justos.
ResponderEliminarMi mente consciente está apaciguando a la inconsciente con decretos positivos de relajación y confianza, ya que los mensajes subconscientes, en mi caso, sólo producen turbación y desasosiego a mi espíritu.
Si tú estás conmigo en la batalla verás que alegre es mi pelear.
Mientras luchemos unidos todos los hijos de la Luz, la Oscuridad no prevalecerá.
De momento no sueño ni vuelo pero tampoco he renunciado a ello.
Y en cuanto a fuerzas, ¿qué fuerza hay más invencible que la Verdad?
Un abrazo enorme para ti, José Manuel, que siempre has luchado por los desfavorecidos sin vanagloriarte de tu espléndida generosidad.