DOS MARAVILLOSOS LIBROS POÉTICOS DE FERNANDO PRIOR CASTRO
Tengo prometido a mi amigo Fernando hacer una reseña en mi modesto blog de sus dos libros de poesía publicados en Amazon en 2022, “Alarife de mi tierra” e “Íntimo laberinto”.
Primero debo recordar su blog, “Fernando Prior Castro” (ferlancor.blogspot.com), en el que ya nos ha ofrecido una gran cantidad de interesantes poemas, alguno de ellos extraído de los libros mencionados.
(Su blog y el mío tienen un enlace en el blog de ex-seminaristas cordobeses "hornachuelos63.blogspot.com").
Aunque su blog contiene un enlace hacia el mío, lo que le agradezco sinceramente, mi blog no tiene enlace al suyo por permanecer tal como me lo regaló
Rafael Vilas, el máster de "hornachuelos63", debido a mi nulo interés por configurarlo.
Lo primero que llama la atención en la
lectura de ambos libros, es la sencillez y facilidad de Fernando para expresar la emoción poética con
un talento natural para versificar todo un torrente inagotable de imágenes y sentimientos.
Lo segundo que destaca en estos dos libros
son sus bellas, coloridas y numerosas fotografías, surtidas de su inquietud
artística, sus viajes y ese amor a la belleza de su tierra, (toda Córdoba
capital y provincia). Y aún, dedica un extenso “Romance a Andalucía”,
glosando todas las virtudes y gracias de cada provincia andaluza.
Lo tercero que sobresale en sus poemas es
el conocimiento detallista y preciso de lugares e historias con los que a
menudo documenta e ilustra las evocaciones de los parajes naturales y de los bellos pueblos
y ciudades cordobeses que recrea.
Aunque no soy cordobés de nacimiento, sí lo
soy un poco por mis estudios secundarios, -hasta iniciar magisterio en Alicante-, en los
seminarios cordobeses de “Nuestra Señora de los Ángeles” y “San Pelagio”
(1965-1971), conviviendo en muy grata amistad con estupendos compañeros, además de compartir adolescencia también con mis amigos ricos de
Montoro.
Por ello, en “Alarife de mi tierra” me
ha maravillado la recreación inagotable de ciudades, pueblos, rincones y
monumentos, personajes, naturaleza… en forma de excelsa elegía que sólo puede
brotar de un corazón verdaderamente enamorado, como el suyo, y de un verbo
directo, claro y tocado por la gracia de una brillante inspiración poética.
En resumen, un libro de deliciosa
lectura en el que se reflejan influencias y reminiscencias de grandes poetas
andaluces, como Fray Luis de León, Bécquer, Lorca, Antonio y Manuel Machado…
Un libro, además, que también deslumbra
por su generosidad fotográfica ya mencionada, espectacular y de insuperable calidad
artística.
En cuanto al segundo libro, “Íntimo laberinto”, el yo poético de Fernando nos abre el abanico de sus sentimientos personales desde su mirada interior. Ya no son los fulgores del espléndido llano cordobés con sus ríos y la campiña, ni los soberbios monumentos árabes, judíos y cristianos de pueblos y ciudades el foco de su atención.
Las preocupaciones sociales, el sentido
de la vida, (último poema "Voy andando los caminos"), los trances terribles de pérdidas familiares y la propia
enfermedad, acaparan los versos lúcidos de este segundo libro, donde late un
poderoso anhelo de justicia, paz y dignidad humanas.
Quienes lean este libro apreciarán la
entereza y serenidad del poeta frente a la adversa enfermedad y la tristeza de
la vejez, que nos va imponiendo sus soledades y limitaciones a todos.
Afortunadamente, Fernando siempre
encuentra esperanza y nueva vida que emana de la maravillosa naturaleza, sobreponiéndose al dolor, la soledad y las tormentas de la vida, como nos demuestra,
entre otros, su poema “Quiero cantar a la vida”.
Además de la esperanza, nos recuerda
Fernando el valor primordial del amor incondicional y la compasión cristiana
hacia el prójimo más necesitado, por ejemplo en “Soneto a los pobres” y "Te busco Señor desde hace tiempo".
Finalmente debo señalar que, en los
poemas que rememora el pasado, no deja de agradecer el amor de su mujer y sus padres, y
evocar los relatos del abuelo y sus largos estudios de seminarista entre los
gruesos muros tutelares que acogieron tristezas y alegrías juveniles.
Evocaciones, reflexiones vitales,
maduras y profundas, duros combates contra el dolor, la soledad y la tristeza…
pueblan, junto a bellísimas fotografías, este segundo libro, más intimista, que
se define a sí mismo en el poema “Mi corazón palpita con mis versos”.
Estos dos preciosos libros de poesías emotivas y llenas de amor a su tierra y a la humanidad ("Sueños..."),
se merecen más que esta pobre reseña, merecen ser conocidos y disfrutados como
le gustaría a su amante autor, que ha puesto lo mejor de sí mismo en cada verso y cada fotografía.
En mi experiencia como lector, es un
placer inagotable volver a leer de vez en cuando los poemas de Fernando, con
quien me honro en compartir amistad.
Fernando, ¿para cuándo el tercero?