LA
BESTIA NO DUERME
La
tecnología genera un «punto de inflexión» para llevar las vacunas contra COVID
a muchas más personas en todo el mundo
Vanessa Ho 27
julio, 2022 Microsoft News Center
Cuando las vacunas contra el
COVID-19 comenzaron a llegar a Ghana en 2021, Mrunal Shetye y sus colegas se
apresuraron a llevar las dosis vitales a millones de personas ansiosas por
protegerse a sí mismas y a sus familias. Hicieron malabarismos con las órdenes
de compra, las cartas de aprobación y muchos otros detalles como parte del
ambicioso lanzamiento mundial de vacunas.
“Había cientos de correos
electrónicos sobre un solo tema y, en un momento, teníamos una pizarra para
documentar qué envío llegaba y cuándo”, dice Shetye, jefe de salud y nutrición
de UNICEF en Ghana. “Los detalles eran muy difíciles de rastrear”.
Un año después, la profusión de
correos electrónicos y búsquedas de documentos dio lugar a un centro de
información simplificado construido por UNICEF y Microsoft para COVAX,
el mecanismo global para ayudar a distribuir las vacunas contra el COVID-19 de
una manera más equitativa. El esfuerzo ha entregado más de 1,500 millones de
dosis a 146 países en el lanzamiento de vacunas más grande del mundo. Más del
80% de las dosis se han destinado a países de ingresos bajos y medianos bajos. COVAX
está codirigido por UNICEF, que gestiona las adquisiciones y el suministro;
Gavi, la Alianza de Vacunas; la Organización Mundial de la Salud; y la
Coalición para Innovaciones en Preparación para Epidemias.
La BESTIA está determinada a seguir matando sin cuartel, a
nivel global.
Mantiene sus campañas más o menos activas, siguiendo el
criterio de oportunidad.
Simula pasitos atrás cuando se ve amenazada, pero vuelve a
la carga una y otra vez recomendando la vacunación infantil, llevando sus dosis
letales al tercer mundo, manteniendo el terror en la sociedad china indefensa.
Los operarios que estercolizan nuestro aire con productos minerales
tóxicos se ponen una pinza en la nariz y cobran su sueldo, igual que hicieron
el conjunto de los sanitarios que se prestaron a inocular la peste más
repugnante y letal a la población humana alarmada y engañada.
De nada sirven los informes médicos y de investigadores
honestos, de nada sirven las denuncias y pleitos contra los asesinos instalados
en todas las instituciones nacionales e internacionales, de nada sirve el caos
de salud que la mayoría de humanos se niega a reconocer.
Cuando te quejas de que se viertan chemtrails a diario en
todos los cielos de la Tierra te dice el hijo de p. de Sánchez que están
desinfectando el aire, y el alcalde de tu localidad te dice que los vertidos rompe-nubes
son para evitar el pedrisco.
La infamia se enseñorea y burla de los contribuyentes, que
creen que todo va bien, siempre y cuando sigamos infectando nuestra sangre con dosis
tras dosis de veneno y destruyendo nuestro sistema inmunológico… para librarnos
de una quimera, de una entelequia, de una burda manipulación de nuestra salud y
nuestro estado de ánimo, tras habernos provocado síntomas inmuno-respiratorios
con radiaciones electro-magnéticas.
La verdad es muy simple. Las “vacunitas” no son
transparentes, y aún menos los pactos de las farmacéuticas con los gobiernos,
ni la información de letalidad de las “vacunitas”, ni las movidas de la “injusticia”
para taparlo todo.
Por favor, hermanos, mirad los cielos cada día como hago yo,
tratad de informaros alternativamente, dudad de la farsa que han montado con
unos medios de comunicación vendidos al genocidio difuminado, pero, sobre todo,
no alimentéis a la Bestia con vuestros hijos y nietos.
El camino del mal es llano, cuesta abajo y atrae a la
mayoría de seres humanos.
El del bien lleva a la cima de la Verdad, aunque por ser más
costoso sólo lo elige la minoría alerta y sabia. Si vas hacia abajo, siempre
estarás a tiempo de dar media vuelta. Te quedará más camino que recorrer para
llegar a la cumbre, pero valdrá la pena.
¡Feliz año del despertar de la CONSCIENCIA!
Y a continuación comparto estos regalitos que acabo de recibir.