domingo, 29 de enero de 2023

 

ASEDIO NOCTURNO

 

Una inquietud insana

me impele a la escritura,

tras palpitar mi lecho

cual una sepultura.


Se me atascan las flemas,

manos frías desnudas.

¡Mi cómoda yacija

se me antoja una tumba,

una tumba de angustia

en esta noche oscura!  


Rondan mi mente ida

sombras de la impostura

que salpica en mi alma

sus lúgubres tinturas.

 

Tratando de calmarme,

ante el feroz abismo

que forja mi locura,

me aferro una vez más,

desesperadamente,

a esta vida caduca.

4 comentarios:

  1. Llénate de Paz y Sosiego, hermano. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Tras los desvaríos mentales en que tropiezo, procuro recobrar la serenidad y retornar a TAO.
    Perder pie al caminar me recuerda que no debemos confiarnos demasiado ni en el camino ni en nosotros mismos, sino estar alerta y peregrinar con humildad, agradeciendo el viaje a Ítaca en el que estamos embarcados.
    Gracias, hermano, ánimo y buena estrella en tus objetivos.

    ResponderEliminar
  3. Yo también vivo en ocasiones esa noche oscura, esa angustia malsana, esa negra tumba. Y también me aferro a mi vida caduca.
    Tal vez las personas que pensamos, que reflexionamos ,que nos enfrentamos a nuestros propios miedos y locuras padezcamos las mismas angustias en el camino hacia nuestro inevitable destino.
    Hay que buscar la luz que disipe la oscuridad y alumbre nuestro camino. Nacer para vivir, vivir para morir...¡Qué triste desatino!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. En tus fraternales palabras me siento totalmente comprendido.
    Vivimos cúspides de maravilla y abismos de terror. ¿Y qué podemos hacer? Mantener el tipo y elegir siempre la verdad y la fe.
    Ten confianza, que la luz prevalece sobre la oscuridad.
    Un abrazo de ánimo y amistad, también para Trini a quien agradezco que le gustara la crónica de nuestro encuentro.

    ResponderEliminar