domingo, 21 de marzo de 2021

 

UN OSCURO HUÉSPED Y LA PROVIDENCIA AMOROSA DE KWAN YIN

 

Confesaré, antes de comenzar la narración de esta historia, que en varias ocasiones he ponderado si debía publicar algo tan inverosímil e inconsistente.

Deseo atenerme a los hechos acaecidos fielmente, sin falsificarlos, cosa nada fácil teniendo en cuenta las extrañas experiencias y emociones vividas.

Trataré de ser lo más discreto posible en las referencias a mis compañeros de Registros Akhásicos.

Invoco de corazón a los Seres de Luz para que me ayuden en este desempeño.

F., nuestro compañero de R. A., decidió asistir a un cursillo de “Proyección astral” porque había tenido un par de experiencias casuales y sus Guías le recomendaron acceder al mundo astral conscientemente, a voluntad, en aras de su futura “misión”.    

Cuando F. nos pormenorizó los consejos y recomendaciones recabados en el cursillo, decidí intentar el viaje astral por mi cuenta.

Supongo que me favoreció la suerte del novato.

Sin considerar apenas los requisitos aconsejados, a las cinco de la madrugada realicé el intento con una convicción y resolución inusitadas.

Realmente, había deseado e intentado experimentar el viaje astral en otras ocasiones, muchos años antes, pero nunca tan convencido de poder lograrlo.

Normalmente la posición de cuerpo supino y máxima relajación me cuesta mantenerla, pero mi mente ni se preocupó apenas de esos detalles.

Cuando me imaginaba escapando de mi cuerpo, a las bravas, experimenté un inusual estremecimiento interior, imposible de describir, que me animó a confiar en el éxito de la experiencia. (Ese estremecimiento se explica como un desprendimiento del cuerpo astral respecto del físico).

La salida de mi cuerpo no se produjo inmediatamente, tal como esperaba. Me invadió en seguida un repentino sopor y me dormí.

Entonces, sin transición consciente alguna, me vi saliendo del dormitorio por el pasillo hacia el salón.

Advertí que realmente no andaba, sino que me deslizaba como flotando, sin tocar el suelo.

Consciente de estar realizando una proyección astral, deseé ver la calle y me dirigí a nuestra balconada, sin preocuparme que estuviera cerrada la puerta de acceso en el salón. En la barandilla metálica de la balconada me detuve.

Divisé la solitaria calle en plena noche con sus tenues farolas desde nuestro segundo piso.

Mientras pensaba cómo hacer para bajar a la calle desierta, sorprendentemente, me encontré avanzando por la calle de los mercadillos medievales del pueblo, entre la gente y los puestos típicos de regalos.

Dicha calle es paralela a la mía y entre ambas pasa la avenida principal del pueblo. Yo había llegado a la calle del mercadillo como si hubiera dado un salto virtual.

En vez de fijarme en los detalles del lugar, o en la animada concurrencia festiva, me preocupé estúpidamente de mi vestimenta, al suponer que iba en pijama, aunque no me veía a mí mismo.

El viaje astral terminó en ese instante, sin nuevo salto en el astral, cayendo en un sueño profundo. (Conviene aclarar que en esas fechas no había ningún mercadillo medieval en Mutxamel, y que además rara vez permanecen abiertos más allá de la una de la madrugada).

Al despertarme la mañana siguiente, el extraño paseo nocturno se mantenía nítido en mi memoria. Se lo conté a mi mujer, que me felicitó, asegurándome que había efectuado una verdadera proyección astral y que no se trataba de un sueño.

Nuestro compañero F., también lo consideró así. Me sentí tan feliz de la vivencia, refrendada por mis compañeros de R. A., que me propuse seguir efectuando proyecciones astrales a destajo, noche tras noche.

En mi segundo intento, la noche siguiente, volví a sentir el estremecimiento precursor a la salida astral, pero la ansiedad me jugó una mala pasada. No logré relajar mi mente y mucho menos salir de mi cuerpo.

Esta y alguna otra experiencia fallida más, me dejaban un tanto agotado, con un mal despertar.

Por más que seguía los pasos y recomendaciones que había recibido, en adelante todo fueron fracasos, al tiempo que iba mermando mi confianza en volver a lograrlo.

F., que también experimentaba tensiones en sus intentos, propuso que pidiéramos consejo a los Guías y Maestros de los R. A.

Éstos nos dijeron que debíamos relajarnos mejor y no fijar la atención en el momento de la separación del cuerpo astral y el físico.

Yo seguí intentándolo, aunque cada vez con menor asiduidad.

Sin embargo, una noche vi en sueños una puerta gris, gruesa, como a un metro sobre mí. Por la posición mía y de la puerta, daba la sensación de ser la tapa de una caja mortuoria, y yo… el difunto, aunque no había caja.

Sin dudarlo un instante, me proyecté a través de la puerta sin la menor vacilación, dispuesto a alcanzar una dimensión desconocida, despreciando el riesgo a lo que pudiera encontrar.

Y, de pronto, me vi en una inmensa plaza de tierra reseca. Miré desde el centro de la plaza vacía y divisé edificios grisáceos de poca altura, como formando un amplio y lejano círculo a mi alrededor.

Me pareció un lugar típico de película del Oeste en un poblado mexicano: llano, desolado, polvoriento…

Me desperté de nuevo por la mañana con la imagen gravada en mi mente de la extraña visión nocturna.

Mis compañeros de R. A. de nuevo corroboraron que había experimentado otra proyección astral.

A mí me parecía todo demasiado evanescente e impreciso. No sabía qué pensar: por un lado estaba lo persistente de las visiones y por otro lo veleidoso e incongruente de las mismas. ¿Qué sentido tenían esas solitarias “excursiones” o visiones?

Una tarde, entretenido en el ordenador, como de costumbre, creí ver pasar a alguien a la habitación de invitados, contigua a la que yo ocupaba. Supuse que era Mónica, mi mujer.

Extrañado de que no hiciera ningún ruido ni encendiera la luz, me levanté de mi sillón y comprobé que no había nadie en dicha habitación. Perplejo, lo deje correr, pensando que lo podía haber alucinado.

Unos días después, ya olvidado el suceso, la bolita cristalina biselada de Feng Shui, suspendida del techo del pasillo ante la puerta del aseo principal con un fino cordel, osciló sin concurso de viento o contacto.

El fenómeno no era nuevo. Un año antes, mi difunta madre me alertó de igual manera para que me preocupara de mi salud y visitara al médico del ambulatorio de Mutxamel, que nos atiende a los abonados de Asisa, pues tuve picores constantes en una verruga de la espalda durante varios días seguidos.

F., mediante sucesivas preguntas basadas en mis sospechas e intuiciones, encontró la relación entre el movimiento del péndulo, mi problema con la verruga y el aviso amoroso de mi difunta madre.

Misteriosamente, los picores e irritación de la verruga en mi costado derecho desaparecieron justo antes de ir al ambulatorio. Como ya teníamos cita, fuimos de todas maneras.

La guapa doctora que nos recibió a mi mujer y a mí, diagnosticó enseguida la inocuidad de esa y de otras verrugas de mi espalda, aconsejándome que no me las operara.

No pude eludir el análisis de sangre y orina que me propinó, aprovechando la oportunidad y basándose en mi copiosa edad. Pizca de colesterol y ligero estrés hepático, lo demás bien.

Para elucidar el motivo de la oscilación de la bolita de Feng Shui en esta nueva ocasión, consulté por mi cuenta al péndulo.

Éste me aseveró, como causa del movimiento de la bola de Feng Shui, la intervención astral del espíritu de mi anciana tía Goya de 96 años, misionera franciscana del Corazón de María, que se hallaba en el convento de su congregación en Madrid.       

Consulté al péndulo si mi tía Goya acababa de morir y la respuesta fue inequívocamente sí.

Súbitamente, experimenté un acceso de pena extraordinario que me conmovió íntimamente provocándome sollozos incontenibles.

Pensaba que mi tía había tenido el detalle de venir, recién fallecida, a despedirse de mi mujer y de mí. La emoción de sentirme apreciado de esa manera tan personal, junto con la pérdida de mi tía, me desbordó completamente. En vano, intenté contenerme varias veces y controlar mis sentimientos desbocados.

Cuando Mónica me encontró apenado y lloroso en tan lamentable estado anímico, me preguntó qué me pasaba. Entre hipos y sollozos, aún más fuertes e incontrolados, logré decirle que tía Goya había muerto. Me dejó proseguir con mis sollozos y conmoción sin saber qué pensar, ni cómo ayudarme.

Tras largos e intensos minutos de descontrol emocional, logré calmarme un poco y explicar algo mejor a Mónica la causa de mi desaforado ataque de autocompasión.  

Recobrada la calma y el sentido común, al día siguiente decidí llamar por teléfono a la congregación franciscana de Madrid, interesándome por mi tía Goya. Una voz de mujer anciana me contestó al teléfono. Me dijo que mi tía no podía ponerse en ese momento. Le pregunté si Goya se encontraba bien y me dijo que sí, que me llamaría ella misma cuando terminasen los ejercicios espirituales.

La manera sencilla y natural en que me habló la monjita del convento no admitía dudas, pero yo me llegué a preguntar si no me engañaba por alguna razón oculta.

Estúpido de mí, volví a consultar al péndulo, que desvergonzadamente me dijo esta vez que el muerto era Casimiro, el compañero ex seminarista que a todos los de la “peña” nos ha regalado uno o dos cuadros pintados por él. (El de las libélulas le gustó mucho a mi amigo José Manuel).

Esta vez ya no me lo creí, pero indagué en el blog “hornachuelos63” para asegurarme. Al no encontrar nada en el blog, acabé asumiendo que el péndulo me estaba mintiendo malintencionadamente.

En la sesión de Registros subsiguiente a estos hechos, consultamos a los Hermanos de Luz quién o qué estaba detrás de las falsedades del péndulo.

La sorprendente explicación que recibimos, puede dar la impresión de que estoy inventando un relato fantástico. Para nada es así.

La sesión de R. A. funcionó con normalidad. La lectura que Mónica nos hizo de la escritura automática de la consulta, en cambio, nos sorprendió genuinamente:

Kwan Yin, la diosa china de la compasión, nos explicaba amorosamente que, efectivamente, hubo una influencia malévola actuando en mis consultas al péndulo. Un ente de otra dimensión se había colado en nuestra casa cuando yo abrí inconscientemente un portal inter dimensional, al lanzarme a través de la puerta que visualicé en la proyección astral que ya he relatado.

Mónica durante la sesión visualizó al ente, que guardaba cierta similitud con una gigantesca cucaracha erguida.

Colegí, en seguida, que la figura que vi por el rabillo del ojo pasando a la habitación de invitados, días antes, no podía ser otra cosa que el ser de otra dimensión que se había introducido en nuestra casa aprovechando la apertura del portal inter dimensional.

Kwan Yin nos manifestó que se había hecho cargo personalmente de expulsar a la entidad malévola y de cerrar el portal que yo abriera. Nos animó a no abandonar los intentos de proyección astral, recomendándonos que la invocáramos previamente para que estuviéramos protegidos en cada salida astral. Además nos dio nuevos consejos, muy específicos, (respiraciones profundas para relajarnos mejor y visualización del cordón de plata umbilical), para consumar nuestros intentos.

Aunque sigo intentando, a veces agotadoramente, realizar nuevas proyecciones astrales, sin olvidarme de invocar la protección de Kwan Yin, no he logrado ninguna nueva salida astral. Algún sueño extraño sí tuve, pero se consumió su recuerdo completamente sin dejar rastro.

Cuando relaté resumidamente esta historia a mi hermana Maribel, casi se echa a reír.

-La proyección astral ha sido para mí lo más sencillo del mundo. Al notar cómo mi astral abandonaba el cuerpo por un costado y hacia arriba, sentía miedo y abortaba la experiencia. Me ocurría cuando, al dormirme, imaginaba un paraje maravilloso con el que quería soñar.

-¿En qué posición estabas?

-Tumbada sobre mi espalda, que es como yo me suelo dormir.

En otra sesión de R. A. preguntamos a Kwan Yin cómo consultar el péndulo con garantías. Nos dijo que las últimas consultas habían sido correctas, pero que podíamos invocarla siempre que tuviéramos dudas, o hacer tres veces la pregunta al péndulo “¿es verdadera esta respuesta?”, ya que los seres de la luz oscura no tienen permiso para mentir cuando son inquiridos por tercera vez sobre el mismo asunto.

Ah, por cierto, mi tía Goya se olvidó de llamarme por teléfono, pero no olvidó enviarnos a Mónica y a mí su felicitación apostólica navideña, rebosante de jerga católica, como viene haciendo desde pretéritas navidades.

¿Os preguntáis si he tirado la toalla, o sigo intentando hacer viajes astrales?

Como yo mismo no sabía qué hacer al respecto, le pregunté al péndulo si alguna vez conseguiría volver al astral en una proyección consciente y me dijo que…

martes, 16 de marzo de 2021

 

LOS MUERTOS HAN HABLADO

 

Siempre son los muertos los que frenan

las salvajadas y las incoherencias,

hablan muy claro desde sus tumbas

pero ellos ya están muertos, no resucitan.

Esto me viene a recordar las enormes fosas

que produjo el genocidio franquista:

casi un siglo después aún permanece

la inmensa mayoría de ellas oculta bajo tierra.

Ahora han hablado las víctimas

de la carrera alocada de las farmafias

por llegar los primeros a las tajadas

de los gobiernos sin gobernanza

que han aceptado que la población

sea utilizada de cobayas.

No nos han informado del número

de personas que han sido víctimas,

ni de los efectos secundarios,

-que son muchos y graves-,

que produce la idolatrada panacea.

Bien, AstraZeneca ha sido desvelada,

ha quedado al descubierto la iniquidad

de no estar suficientemente experimentada.

¿Y las demás? ¿Seguirán poniéndolas?

Han tenido el mismo tiempo para ensayar,

los mismos escrúpulos para inyectar

y mucha prisa para cobrar.

¿Indemnizarán a las víctimas y familiares?

Pues no, obligaron a los gobiernos dóciles

a hacerse ellos responsables.

Quiero ver al gobierno pidiendo perdón

por las prisas en endosarnos la panacea.

¡Que pregunten a las víctimas

y comprueben de primera mano

cómo les sienta la infame noticia!

Tengo una pregunta sin respuesta,

no sólo para el gobierno

sino para aquellas personas que defienden

la vacuna denodadamente a capa y espada,

desconociendo los peligros que entraña.

¿Quiénes son ahora los negacionistas?

 

15/03/2021

 

Rafael Campillo Sendra

domingo, 14 de marzo de 2021

 

QUE CIEN AÑOS DURE

 

Como niños pequeños asustados

nos tragamos las infames mentiras

de hienas miserables sin moral.

 

Amordazados, vacunados, presos

confiamos nos devuelvan un día

tanta perdida vida y libertad.

 

El terror y la muerte nos imponen

estos secuaces de la podredumbre

que usurpan con descaro Autoridad.

 

Ocultan, manipulan y castigan

a todo defensor de la verdad,

¡mientras afirman que nos salvarán!

 

Todo termina bien, dice su cuento,

pero si nadie lo remedia pronto

hasta las mismas piedras gritarán.

domingo, 7 de marzo de 2021

 

MANIFIESTO CONTRA LA VACUNACIÓN OBLIGATORIA PARA LA COVID-19 Y POR LA DIFUSIÓN LIBRE DE INFORMACIÓN CRÍTICA INDEPENDIENTE SOBRE VACUNAS

 

Manifiesto contra la vacuna obligatoria

Los firmantes y las 65 organizaciones adheridas a la Coordinadora Sin Miedo, exigimos a los responsables sanitarios, y a cualquier otra autoridad que pueda tener competencias sobre los proyectos de vacunación contra la COVID-19, que renuncien explícitamente a aprobar cualquier tipo de normativa que obligue a vacunar y que difundan la información crítica con las vacunas hasta ahora silenciada, para que los ciudadanos puedan elegir libremente disponiendo de toda la información relevante tal como dispone la legislación actual. Y ello por los siguientes motivos:

1. Existe documentación científica rigurosa que demuestra que la COVID-19 es una falsa pandemia, que no hay pruebas de que el SARS-CoV-2 se haya aislado y por tanto de que se trate de un virus patógeno, que los test carecen de fundamento científico, que por tanto las cifras de “casos” y los análisis epidemiológicos no tienen validez, que existen explicaciones rigurosas para los problemas de salud falsamente considerados “COVID19” y para los fallecidos, y que todas las medidas tomadas hasta el momento, sean supuestamente preventivas, sean protocolos de tratamiento, sean políticas de salud pública, son erróneas, contraproducentes, y dictadas con objetivos espurios que nada tienen que ver con la protección de la salud y de la vida.

 

2. Existen indicios sólidos que apuntan a que este montaje ha sido una creación de los mismos personajes y entidades globales que ya organizaron montajes similares en el pasado: la OMS, organismo financiado por capital privado, fundaciones que negocian con las vacunas con la Alianza GAVI y la Fundación Bill y Melinda Gates a la cabeza, y la industria farmacéutica, entre otros; así como los CDC, Centros para el Control de Enfermedades del Departamento de Salud estadounidense y sus ramificaciones internacionales.


3. Es evidente que uno de los objetivos de mantener la falsa pandemia y la campaña de terror a nivel internacional, reforzada posteriormente con las noticias manipuladas sobre “rebrotes” que, en realidad son cifras de positivos a un test sin base científico-médica es justificar vacunaciones masivas que o bien se impondrán de modo obligatorio o bien manipulando la información y silenciando las críticas y los argumentos científicos y datos reales que muestran sus peligros, como viene haciéndose con el resto de las vacunas para conseguir que la inmensa mayoría de la población se las ponga “voluntariamente”.


4. Las vacunas de ARN constituyen una nueva tecnología: no se conoce su funcionamiento ni por tanto sus inconvenientes, efectos, problemas, consecuencias… básicamente se trata de un experimento a gran escala que permitirá valorar otras vacunas similares incluso contra enfermedades no infecciosas como el cáncer.


5. A los motivos genéricos que descartan la eficacia, la seguridad, y la propia utilidad de las vacunas como herramienta de prevención y a la documentación científico-médica e histórica que demuestran los peligros y daños de las vacunas, cabe añadir en este caso concreto un elemento nuevo que viene a sumar riesgos y daños y por tanto a constituir un motivo para rechazarlas y con más razón aún para impedir que un estado las aplique de forma obligatoria, y es el estar basadas en la llamada “ingeniería genética” con los enormes riesgos y problemas que conlleva y que están documentados suficientemente en todos los ámbitos en los que se está aplicando la manipulación de ADN y ARN y especialmente en el campo de la salud humana.


6. En lugar de introducir los supuestos microorganismos que causan las enfermedades que se quieren prevenir o los antígenos (proteínas) que fabrican esos “patógenos” para provocar una reacción del sistema inmune, estas nuevas vacunas contienen ARN mensajero, que trasmite las instrucciones para fabricar proteínas, en este caso, los antígenos que provoquen la reacción del sistema inmune.

Aunque es pronto para una valoración exhaustiva de esos problemas, es previsible que la alteración del genoma y por tanto del complejo equilibrio de nuestro medio interno y de su micro ecosistema tenga consecuencias negativas sobre la salud y la vida.


7. El supuesto mecanismo de funcionamiento que induce idealmente al cuerpo a producir proteínas “virales” para provocar la fabricación de anticuerpos contra ellas lleva años probándose sin que haya sido posible superar los problemas que provoca. Y, de hecho, según la Universidad de Cambridge en los estudios preclínicos todas las vacunas de ARN provocan graves reacciones inflamatorias y autoinmunes.

Aunque los fabricantes han hecho lo posible para ocultar los efectos adversos graves e incluso muertes que están provocando los ensayos, algunos han trascendido:

—Dos voluntarios en las pruebas de la vacuna de AstraZeneca han sufrido mieditis transversa durante los ensayos.

—La vacuna desarrollada por Moderna contiene Polietilenglicol (PEG) que según reconoce su fabricante puede provocar reacciones inmunes de diverso tipo, así como afecciones hepáticas y otros graves efectos adversos hasta el punto de que Moderna admite la posibilidad de que tengan dificultades para conseguir voluntarios o que puedan verse obligados a interrumpir los ensayos.

—Johnson&Johnson también tuvo que detener la fase 3 de sus ensayos negándose a dar explicaciones de los motivos, aunque sí sabemos que en fases anteriores ya habían detectado eventos adversos sintéticos en un 64% de los participantes.

—Otros efectos adversos que podrían aparecer, según la doctora María José Martínez Albarracín, a medio-largo plazo son estimulación antagónica con predisposición a síndromes autoinmunes, posible alteración de la estructura genética con inducción a metaplasia y cáncer, infertilidad masculina y posible teratogénesis y aumento del número de abortos.

—Un artículo firmado por Peter Doshi, profesor de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Maryland y editor asociado del British Medical Journal, y Eric Topol, profesor de Medicina Molecular en el centro de investigación en ciencias biomédias Scripps Research advierten que las vacunas que se están desarrollando sólo servirían para proteger de las formas leves de la COVID-19.


8. Desde un punto de vista estrictamente legal, la Ley 41/2002 de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica establece en su artículo 2.2 que “toda actuación en el ámbito de la sanidad requiere, con carácter general, el previo consentimiento de los pacientes o usuarios.

El consentimiento, que debe obtenerse después de que el paciente reciba una información adecuada, se hará por escrito en los supuestos previstos en la Ley”. 


9. El derecho básico de libre consentimiento previa información se recoge igualmente en la Declaración de Lisboa firmada en 1981 y revisada en 2005, en el Convenio de Oviedo de 1997, en la Declaración de Gijón de 2000, la Declaración Universal sobre Bioética de 2005, y en la Ley 14/1986 de 25 de abril, General de Sanidad en sus artículos 10 y 28, que además añade que “no se podrán ordenar medidas obligatorias que conlleven riesgo para la vida”.

Finalmente, el Código de Deontología Médica del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (julio 2011) establece en su artículo 9: “El médico respetará las convicciones de sus pacientes y se abstendrá de imponerles las propias” y en el artículo 12: “el médico respetará el derecho del paciente a decidir libremente, después de recibir la información adecuada, sobre las opciones clínicas disponibles. Es un deber del médico respetar el derecho del paciente a estar informado en todas y cada una de las fases del proceso asistencial. Como regla general, la información será la suficiente y necesaria para que el paciente pueda tomar decisiones”.

 

(Negacionistas a la manipulación y las mentiras contra la ciudadanía)

jueves, 4 de marzo de 2021

 MICRORRELAROS INCRÉDULOS


EL INCRÉDULO SORPRENDIDO

Le avisaron, le explicaron, recibió todo tipo de indicios y argumentos, pero no se inmutó, ni reculó un milímetro.

-Esa conspiración no existe, es una paranoia de estúpidos lunáticos como tú.

Cuando la conspiración le alcanzó de pleno, exclamó sorprendido:

-¡Joder! ¡Quién me iba a decir a mí que pasaría esto!

 

EL INCRÉDULO EN UNA REFLEXIÓN CONMIGO

-Si tú tienes razón y existiera esa conspiración que dices, yo sería un completo gilipollas.

-Tampoco es eso, a ti o a mí nos pueden haber engañado.

-Un completo gilipollas por haberme dejado engañar, eso es lo que sería.

-Examinemos juntos los datos e indicios que tenemos.

-¡Lo que me faltaba! Antes prefiero pecar de gilipollas.

 

EL INCRÉDULO Y SU ARSENAL DE ARGUMENTOS

-Esos topes negacionistas pretenden hacerme dudar de lo evidente. Pero no son más que unos pocos desgraciados, mientras a mí me avalan médicos, periodistas y gobernantes en inmensa y decisiva mayoría. Es absurdo y ridículo pensar que todos mientan.

-Por otra parte la Ciencia es quien nos salva, sin ella estamos indefensos. Esos científicos renegados, resentidos, que no publican en las grandes revistas científicas, no significan nada, por más que digan que la Ciencia está al servicio del lucro de las poderosas compañías farmacéuticas y de telefonía.

-Todo va bien y es tal como se nos dice en la televisión.

-¡Dios mío, no me quites la razón, y acaba ya con esa hez negacionista!

 

EL INCRÉDULO AÑOS DESPUÉS

-Ya me parecía a mí que no estaba nada claro lo que decían los Medios de comunicación y el puto Gobierno.

-Nos daban falsas esperanzas, que lógicamente nunca me creí.

-Bueno, sí me las creí, pero nunca podrán decir que fui un colaboracionista. No todo el mundo militaba en la Resistencia. 



miércoles, 3 de marzo de 2021

 

MENTIRAS FLAGRANTES PARA MANTENER EL TERROR Y LA CAMPAÑA DE VACUNACIONES

 

Al grano, amigo, que nos estamos volviendo locos.

1ª parte

En el editorial de la revista Discovery DSalud del pasado mes de febrero se publica el número de defunciones incorporadas al Índice Nacional de Defunciones en España con fecha 22 de enero de 2021.

La cifra de 401.359 defunciones en 2020 llama la atención porque se suponía que el año de la pandemia se había “llevado” más personas de este país que los años anteriores sin pandemia.

Pero resulta que, según estos datos gubernamentales, en 2019 murieron 418. 556 personas, (17.197 más que en 2020)

Y en el año 2018 murieron 427.971 personas en España, (26.608 muertes más que en el año de la pandemia).

Cuando el poder político trilero comprende que estos datos contradicen su discurso plandemiológico vigente, saca un nuevo Índice Nacional de Defunciones, alegando que los datos se completan pasado un mes completo con posterioridad al año computado.   

¿Cuántos muertos se agregan en el nuevo Índice Nacional de Defunciones, (para los 9 días que faltaban de enero por computar), al año 2020?

¡62.444!, (¡Igualo y subo 50.000!) Han cambiado el dato de la mortalidad de 2020 a 463.807 defunciones de un plumazo.

Si dividimos 400.000, (valoración media de la mortalidad anual de los últimos 25 años), entre doce meses, observamos que nos da 33.333 muertos por mes. Esta media mensual nos puede orientar sobre la inflación tan brutal del índice de mortalidad tras la rectificación del dato que estamos considerando.

Aún queda una sorpresa: La página de Internet que ofrece esta “sabrosura” califica de BULO la publicación de la lista del 22 de enero del 2020, ¡proporcionada por la web del Gobierno!

2ª parte

Luis Alberto Aguilar, doctor virólogo colombiano, emite un video explicando la naturaleza y peligros de la llamada vacuna Pfizer.

Tras aclararnos que el tema de los materiales genéticos es su campo de trabajo e investigación, expone:

Las vacunas se basan en introducir en un organismo animal material con bacterias o virus atenuados. No es el caso de la Pfizer que inocula material genético (ARN).

Esta terapia genética de la Pfizer, basada en un retrovirus de cerdo, desarrolla anticuerpos contra la Covid.

Pero, (esto se nos oculta), nuestras polimerasas, en un proceso de retro-transmisión, insertan el gen exógeno en la memoria genética del ADN, convirtiéndonos en seres transgénicos.

Según el doctor Aguilar, el copiado y pegado de este material genético por parte de las nucleasas en el ADN, a menudo se realiza de forma imprecisa e incorrecta.

Entonces, se desarrollan enfermedades de tipo autoinmune incurables e incluso letales, como el síndrome de William Barrett que afecta al sistema nervioso periférico, produciendo parálisis temporal y dolor en músculos faciales, del pecho y las piernas; lupus; cáncer; mutaciones…

El doctor Aguilar pronostica que un 50% de los vacunados, en los próximos 10 años desarrollará alguna de las enfermedades de tipo autoinmune señaladas.

Y cierra su video recordándonos que las compañías Pfizer y Moderna están blindadas contra cualquier reclamación, por lo que son tan inviolables (legalmente irresponsables) como nuestros reyes, el de curso legal y el demérito.

martes, 2 de marzo de 2021

 

La censura en los medios de comunicación

El compromiso con la verdad sólo tiene un objetivo: buscar la verdad

Cuando uno se pregunta cuáles son los fines de una actividad, al médico se le asocia la salud de los pacientes.

Los informadores (periodistas en sentido amplio) deberían pretender que se conozca la opinión de todos los que tienen algo que aportar en la búsqueda de la verdad. 

Como decía en el directo del martes 23 de febrero censurado en el hasta entonces mi canal, si a las reglas del fútbol se superpone un Real Decreto que autoriza en determinados momentos a que alguien entre en el terreno de juego y lleve el esférico con la mano tras la meta de un portero ante la inmovilidad de los futbolistas del terreno de juego y ese tanto se considere válido... será legal porque la autoridad ha emitido una ley que lo permite, pero todos los presentes, desde el terreno de juego o la grada, pensaremos que aquello ha dejado de ser fútbol. 

Cuando esto sucede en el campo de la medicina y lo denuncias, te sacan la tarjeta roja y te expulsan del terreno de juego.

Para aquellos que quieran seguir jugando al fútbol y divirtiéndose, hemos de buscar otro terreno de juego no afectado por leyes veleidosas que impiden el desarrollo de la expresión y la libertad

El problema hace tiempo que dejó de ser una cuestión sanitaria: es social. Y lo que está en juego es la libertad del ser humano amenazada por el miedo generado por los medios de desinformación.

Si el fin de los médicos es velar por la salud de los pacientes, quiero hacer un llamamiento a los sanitarios para que se den cuenta que en estos momentos el problema que está causando el coronavirus en el mundo no es la saturación de UCIs o camas de hospitales, como se encargan de cacarear con ocasión o sin ella los medios gubernamentales. 

El problema médico en España no es la memoria de los 50.000 fallecidos atribuidos a COVID sino el cerebro alterado de los 47.000.000 de españoles restantes que han visto deteriorada su vida y su calidad de vida por el miedo alimentado y consentido por las autoridades sanitarias. 

Los médicos no nos ocupamos de los muertos sino de los vivos. Y tenemos responsabilidad.

Cada cual tiene que saber dónde está su deber. 

Lo de menos es que nos pida cuenta la justicia humana (que también se puede corromper), lo preocupante es que nos pida cuentas la justicia divina. 

Algunos periodistas lo saben. Algunos médicos también.

Luis Benito de Benito