jueves, 4 de marzo de 2021

 MICRORRELAROS INCRÉDULOS


EL INCRÉDULO SORPRENDIDO

Le avisaron, le explicaron, recibió todo tipo de indicios y argumentos, pero no se inmutó, ni reculó un milímetro.

-Esa conspiración no existe, es una paranoia de estúpidos lunáticos como tú.

Cuando la conspiración le alcanzó de pleno, exclamó sorprendido:

-¡Joder! ¡Quién me iba a decir a mí que pasaría esto!

 

EL INCRÉDULO EN UNA REFLEXIÓN CONMIGO

-Si tú tienes razón y existiera esa conspiración que dices, yo sería un completo gilipollas.

-Tampoco es eso, a ti o a mí nos pueden haber engañado.

-Un completo gilipollas por haberme dejado engañar, eso es lo que sería.

-Examinemos juntos los datos e indicios que tenemos.

-¡Lo que me faltaba! Antes prefiero pecar de gilipollas.

 

EL INCRÉDULO Y SU ARSENAL DE ARGUMENTOS

-Esos topes negacionistas pretenden hacerme dudar de lo evidente. Pero no son más que unos pocos desgraciados, mientras a mí me avalan médicos, periodistas y gobernantes en inmensa y decisiva mayoría. Es absurdo y ridículo pensar que todos mientan.

-Por otra parte la Ciencia es quien nos salva, sin ella estamos indefensos. Esos científicos renegados, resentidos, que no publican en las grandes revistas científicas, no significan nada, por más que digan que la Ciencia está al servicio del lucro de las poderosas compañías farmacéuticas y de telefonía.

-Todo va bien y es tal como se nos dice en la televisión.

-¡Dios mío, no me quites la razón, y acaba ya con esa hez negacionista!

 

EL INCRÉDULO AÑOS DESPUÉS

-Ya me parecía a mí que no estaba nada claro lo que decían los Medios de comunicación y el puto Gobierno.

-Nos daban falsas esperanzas, que lógicamente nunca me creí.

-Bueno, sí me las creí, pero nunca podrán decir que fui un colaboracionista. No todo el mundo militaba en la Resistencia. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario