AÑO NUEVO, DIOS DIRÁ
Nadie se libra del mal
en este dichoso berenjenal,
seas universitario doctorado
o guardia municipal.
Despediremos con un gran abrazo
este año que nos ha dejado
ruina, enfermedad, muerte
y un engaño descomunal.
MUERTE DE
DEPORTISTAS
Podría ser
un escándalo de órdago
pero está
ocultado, con sordina;
solo nos
enteramos si ponemos
el oído
cocina,
en caso
contrario
pasa
desapercibido.
Se la
denomina
en el mundo
del deporte
la epidemia
de los deportistas.
También en
estas actividades
se considera
la muerte súbita
entre los
deportistas vacunados
como una
mera coincidencia,
nunca como
efectos adversos
del
medicamento.
Mucho ojo en
poner en duda
la eficacia
de los fármacos
siempre son
mayores
los
beneficios que los riesgos.
Observamos a
diario
cómo
aumentan los sanitarios
que se
atreven a poner en duda
esa verdad dogmática.
A estas
alturas de engaños,
ocultaciones
y argucias
se hace
evidente
que las coincidencias
proclamadas
en
innumerables muertes,
y gravísimos
efectos secundarios,
son cada vez
más frecuentes.
La muerte de
deportistas de élite,
los otros no
suelen contar,
está
empezando a escandalizar
pero la
negación total a escuchar
aquello que
nos inquieta
es aún el
peor enemigo de la verdad.
Ha llegado
la hora de empezar a contar
las muertes
producidas por iatrogenia
y aprovechar
otros medios para sanar
las
enfermedades que acucian
a una
sociedad enferma,
del mismo
mal.
Os espero en
el portal.
31/12/2021
Rafael
Campillo Sendra
Esperemos
que en el 22
utilicemos
un periscopio nuevo,
el viejo
está empañado
roto y
arrugado.
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