LAS
VACUNAS Y LOS MÉDICOS MATERIALISTAS
Hace
un siglo Rudolf Steiner advirtió de un plan diabólico para vacunar a la Humanidad. Sus conferencias sobre el tema de las pandemias se encuentran recogidas en un libro titulado "Epidemias"
Rudolf Steiner escribió lo siguiente:
"En el futuro, eliminaremos el alma con la medicina.
Con el pretexto de un 'punto de vista
saludable', habrá una vacuna con la que el cuerpo humano será tratado lo antes
posible, directamente, al nacer:
Para que el ser humano no pueda desarrollar el
pensamiento de la existencia del alma y del Espíritu.
A los médicos materialistas, se les encomendará
la tarea de eliminar el alma de la humanidad. Así como hoy se vacuna a la gente
contra tal o cual enfermedad, así en el futuro:
Los niños serán vacunados con una sustancia que
puede ser producida precisamente de tal manera que la gente, gracias a esta
vacunación, será inmune a ser sometida a la "locura" de la vida
espiritual y no desarrollaría una conciencia, y ese es el verdadero objetivo de
algunos círculos materialistas.
Con una vacuna de este tipo, se puede conseguir
fácilmente que el cuerpo etérico (espiritual) se desprenda (desconecte, más probablemente) del cuerpo físico.
Una vez desprendido (desconectado) el cuerpo etérico (espiritual), la relación entre el universo y el
cuerpo etérico (espiritual) se volvería extremadamente inestable, obviamente causando efectos secundarios y muertes.
El hombre se convertiría así en un autómata, pues el cuerpo físico del hombre debe ser pulido en esta Tierra por la voluntad espiritual.
Entonces, la vacuna se convierte en una especie
de fuerza arimánica; el hombre ya no puede deshacerse de un determinado
sentimiento materialista. Se vuelve materialista de constitución y ya no puede
elevarse a lo espiritual".
Rudolf Steiner (1861-1925)
En su referencia a una "fuerza
arimánica", Steiner se refiere a Ahriman, una entidad diabólica de la
antigua mitología persa que era vista como el Señor del mundo material. Steiner
advirtió que Ahriman se encarnaría en forma humana a finales del siglo XX,
cuando sería muy activo en el ámbito de la banca y la ciencia modernas.
Hoy en día, los cristianos verían a Ahriman como
Satanás.
Ahriman sería la antítesis de Cristo, advirtió
Steiner, en la medida en que quería encerrar al hombre por completo en el reino
físico, en contraste con Cristo que buscaba liberar a la humanidad
espiritualmente.
Por eso Ahriman sería especialmente activo en
los campos de la banca y del materialismo científico, dos áreas de la actividad
humana en las que su influencia es particularmente fuerte. A través de su
influencia en estos campos, Ahriman sería capaz de negar a la humanidad su
derecho de nacimiento espiritual con el pretexto de la "salud" y la
"ciencia".
De ese modo Ahriman trata de lograr que el ser humano no pueda desarrollar
el pensamiento de la existencia del "alma y del Espíritu".
R. Steiner se refiere a la
denigración del cuerpo humano como un vehículo altamente evolucionado para lo
Divino, una forma en la que DIOS experimenta su CREACIÓN desde dentro. Nosotros
habitamos en DIOS, DIOS habita en cada uno de nosotros.
(No he podido acceder al libro de conferencias de Rudolf Steiner, por lo que aceptaría agradecido cualquier ampliación, corrección o enfoque particular sobre lo aquí expuesto. Agradezco a Rafael Campillo haberme hecho llegar este texto tan interesante en estos momentos de confusión y mentiras generalizadas).
https://www.youtube.com/watch?v=3SznL-hNeN8
ResponderEliminarUna bocanada de sentido común muy agradecible en el enlace del video que nos ofreces.
ResponderEliminarEl historiador Antonio Escohotado suelta dos puntazos en su breve discurso:
1.- Los comités de salud pública a lo largo de la historia fueron creados para eliminar oponentes: el senado democrático romano, las sanadoras (brujas) de la época de la Inquisición, los aristócratas en el reinado del Terror de la Revolución Francesa...
2.- La manipulación del lenguaje para decidir que alguien es individualista, negacionista... cuando el que utiliza acusatoriamente esos términos lo es tanto o más.
En fin, muchas gracias José Manuel, que sin "largar" nada das a entender todo.
¡Qué coraje me da el trágala de "póngase el pandemio", "súbase el pandemio, que nos puede contagiar". O aun peor: "Vacúnese por el bien de todos", presionándonos para que aceptemos absurdamente ser conejillos de Índias.
¿Acaso esas personas no están intentando contagiarme a mí su miedo?
Yo sólo quiero respirar como está prescrito por la naturaleza, la razón y el sentido común y no inyectarme mierdas peligrosas.
Quien tenga miedo a que le contagiemos puede ponerse un pandemio doble o triple y dejarnos en paz a quienes queremos respirar de forma NATURAL. Y quien se quiera vacunar que lo disfrute sin pretender que nos vacunemos los demás.
Si no fuera un pensamiento paranoico creería que están intentando eliminar a los librepensadores para instaurar mediante el terror la granja humana de robots sin alma, agilipollados.
Un abrazo, bro.