NOSTALGIA INFINITA
Mi corazón y
mente desbocados
han conmovido
mi ser hasta las lágrimas,
trayendo a
mi conciencia
la enconada evidencia
de un paraíso
perdido y olvidado.
No sólo desapareció
el paraíso
de la infancia feliz;
también
siento lejano el de mi infancia cósmica
en un mundo remoto,
allá en Alpha Centaury.
La Tierra es
una Madre amable y generosa
que ha conquistado
mi pobre corazón
y me ha
colmado de regalos y sueños
a cambio de aquella
alegre decisión
de
consagrarme como hijo suyo,
reencarnación
tras reencarnación,
tratando de aprender,
tratando de
ayudar.
Cuando el
amor se aleja de nosotros
todo consuelo
se nos vuelve triste.
La soledad
del alma
es un
destino amargo.
Pero intacta queda
la esperanza
de un nuevo
renacer
y sólo puedo
aquí
agradecer
cuanto soy y comparto,
incluida
esta tristeza insobornable
que siempre
me acompaña.
Que bien lo expresas Pedro, agradecer la maravilla aunque estemos tristes y recordar la esperanza.
ResponderEliminarY tú, José Manuel, qué bien lo resumes.
ResponderEliminarLa existencia mortal, tengamos mayor o menor sensibilidad, implica alguna tristeza, ("Perdonen la tristeza" decía Joaquín Sabina).
Hemos perdido, como humanidad, una gran parte de nuestra espiritualidad, trascendencia, comunión cósmica y una gran parte de nuestra humanidad.
Estar contentos sólo con lo material da pena.
Un fuerte abrazo, José Manuel, con toda la humanidad que me queda.
Aquí estamos efectivamente amigo Pedro, comparto contigo ese sentimiento de trascendencia que describes. Estamos solo de paso, igual que antes de estar nosotros ya existió otra gente que vivió su momento. Personas de todas las razas y condición, niños, hombres y mujeres con las mismas esperanzas de progreso.
ResponderEliminarEs bueno ser conscientes tal como dices, tomar nota del entorno en el que estamos, y en la medida que se pueda, ayudar a dignificar el lugar en que vivimos para los siguientes, ya que no nos pertenece.
Como siempre encantado de leer tus reflexiones.
Recibe un cordial abrazo
Encantadísimo, Juan, de que te resuene y guste el tema de la poesía.
ResponderEliminarSiendo honesto, he de reconocer que la reflexión llega tras cierto desahogo tras el avasallamiento de la emoción.
Si el poema logra inspirar en otras personas la necesidad de elevación por encima de lo material e individual, ya vale la pena escribirlo y editarlo.
Y por supuesto agradecer tu siempre encomiable comentario con un amical abrazo de todo corazón.
Bello poema, Pedro. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuy agradecido por tu amable y elogioso comentario. Viniendo de ti, admirado poeta, aún me anima más.
ResponderEliminarUn abrazo.