miércoles, 15 de junio de 2022

 

DORMIR O DESPERTAR

 

Con colosal desparpajo los políticos mienten. Se sienten impunes y dueños de la ciudadanía, a quien ni siquiera agradecen el respaldo de su voto. Sirven a su propio ego y al dinero. Luchan por tener sus culos en el sillón que otros indeseables como ellos pretenden, aferrándose al poder como las garrapatas a la sangre ajena. Carecen de moral, de humanidad y decencia (si la tuvieron alguna vez la despacharon al trastero de su subconsciente). 

Son la manifestación palpable de la inversión del humanismo y los valores sociales: en vez de servir a los demás se sirven de ellos y proclaman los sacrosantos derechos humanos y la democracia pomposamente mientras imponen el pensamiento único, la persecución de la disidencia y la propaganda fraudulenta y mafiosa. 

Mantienen la farsa del partidismo político mientras ellos se ponen de acuerdo en todo lo que les interesa (sus sueldos, el programa de vacunaciones...). El paripé de las urnas, la sacralización de los poderes representativos -y la monarquía destacando sobre todos ellos-, (¿la democracia no nació como oposición a la monarquía?), nos convierte en tontos útiles, en conejillos de indias domesticados y sin dignidad que obedecen sin pensar. 

No somos capaces de oponernos a quienes hemos endiosado, no somos capaces de criticar a quienes hemos otorgado estúpidamente nuestra confianza. Somos un desastre, acostumbrados a soportar la irresponsabilidad propia y ajena, la manipulación y el castigo. Si los políticos se han vuelto tiranos desalmados ¿en qué nos hemos ido convirtiendo nosotros por dejadez, individualismo y frivolidad? 

Vivir con anteojeras o meter la cabeza en la tierra como el avestruz no solucionará nuestra deplorable situación. Nadie va a venir a recoger la mierda que esparcimos y acabamos comiendo o metiéndonos en el cuerpo a través de vacunas, medicamentos y alimentos cancerígenos. ¿Para qué tenemos hijos? ¿Para qué les mandamos a acumular másteres que no sirven para nada?

En Francia ha ganado las elecciones la abstención. Tienen los franceses la piel más fina que nosotros y más fe en los derechos democráticos que la que aquí demostramos. En la revolución francesa y en culturas más antiguas, cuando había crisis o pandemias se sacrificaba a los dirigentes o jefes del cotarro… y muchos de los problemas desaparecían.

Regeneración, hermanos, autocrítica honesta, apertura de mente y amplia percepción de la realidad, empoderamiento desde la responsabilidad y mucho valor para salir de esta perversa encrucijada a la que hemos llegado de desigualdades sociales y tóxicos radiactivos, alimentarios y sanitarios.

Reitero aquí que el cambio climático, nueva religión de los telepredicadores, es un timo, una manipulación más, como las falsas pandemias (crearon el problema) y las vacunas (crearon la solución que les interesaba, al tiempo que comprobaban lo boba que es la gente). 

He tomado un pantallazo del video en que un premio nobel de física desmonta las mentiras de Obama y Al Gore demostrando con datos oficiales la falsedad del calentamiento global. Es un video interesante e instructivo que recomiendo a quienes no se conformen con los falsos credos del control mental totalitario con que se nos ataca incesantemente en pro del Nuevo Orden Mundial.




Hasta aquí mi torpe discurso. Lo demás son pantallazos que confío resuenen como campanazos para que despertemos al buen juicio, al sentido común y logremos escapar del sueño hipnótico inducido y las órdenes post hipnóticas. ("¿Qué dice este chalado? Yo no estoy hipnotizado. Voy a encender la tele ahora mismo").




Los creadores de la pandemia y las vacunas en un futuro soñado

















Prueba fehaciente del amor de los políticos por los ciudadanos


















Víctimas...







y criminales unidos.






Faltaba esta buena señora en el concierto...





y estos dos pobres hombres sufriendo por nosotros.





        Mejor coger el paraguas.





4 comentarios:

  1. Y a pesar de todo, son necesarios los políticos. Lo pernicioso, según entiendo, es que muchos políticos son corruptos, mentirosos, embaucadores e indecentes porque nuestra sociedad -metámonos todos- prioriza esos mismos contravalores. Somos partícipes de una sociedad corrompida donde no existe pensamiento crítico y en la que sólo importa el yo y el ahora. Por una vez comparto casi todo tu mensaje. Un abrazo.

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  2. Pues muchas gracias, Fili.
    Son necesarios los políticos honestos, responsables y con buen criterio, los otros no.
    El negocio, el dinero, la banca, "la pela" gobiernan nuestra realidad y relegan al sentido común, el humanismo, la igualdad, la honestidad y la salud a las leyendas y cuentos infantiles.
    Cuando adviertes la perversión social imperante, descubres que el poder, pervertido, aspira a ser poder absoluto, adueñarse de lo que aún se pueda esquilmar (mafia) y someter a los seres humanos como esclavos (tecnología de nanopartículas, radiaciones electromagnéticas, vacunas y fármacos malintencionados y medios de desinformación están logrando el control mental necesario para ello).
    No olvides el paraguas cuando salgas de casa.

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  3. Jajaja. En este tiempo de sol radiante y quemante, los paraguas se convierten en sombrillas, nombre más andaluz que paraguas.

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  4. El paraguas que te recomiendo no es para el sol, es para la mierda que nos arrojan los chemtrails, que no desinfectan nada por más que lo diga Perro Sánchez sino que nos inundan de metales pesados sobradamente tóxicos, es también para toda la mierda de propaganda democrática de miserables que se creen políticos porque mantienen la farsa obscena, y es también para que te protejas de la próxima campaña de vacunaciones, que pese a los fracasos anteriores siguen promocionando ("vamos a matar menos, pero hay que seguir matando").
    Gracias por tu amabilidad y simpatía, contestándome cuando ya el resto del personal opinador anda KO.

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