viernes, 7 de abril de 2023

 

LA MIRADA EN EL TIEMPO

 

Cuando yo era apenas sólo un niño

la vida se me abría como un mar.

Las pérdidas las olvidaba pronto…

las conquistas incluso mucho más.

Disfrutaba el momento embelesado

y no me preocupaba fracasar.

De errores y agresiones hice guía

para nuevos tropiezos evitar.

Equilibraba audacia y cobardía.

Era feliz. Nunca miraba atrás.

 

La juventud, templados los excesos,

con hitos personales a lograr,

me presentó flagrante el desafío

de conquistar a pulso libertad.

Crecí en la frontera enardecido,

por mi estrella me dejaba llevar.

Fue un tiempo de sencillos prodigios

en el que apenas yo miraba atrás.

 

La madurez me trajo sus embates.

Yo pensaba asentarme y mejorar.

Solitario, o entre inciertos amores,

cultivé sobre todo la amistad.

Gozos y quebrantos en la mochila

pesaban cada vez un poco más.

Mientras mermaba mi antigua pujanza

no sabía muy bien dónde mirar.

 

Experiencia señera me condujo

a fundar un duradero hogar,

donde todo ajustaba y resistía

desde la amante dualidad.

Jubilación facilitó las cosas,

¡cuánta exuberancia material!

Proyectos literarios y amistades

encontraron su tiempo y su lugar.

 

Entonces me di cuenta, devastado,

que mi triste mirada desnortada

se volvía nostálgica hacia atrás,

pero la luz serena de los astros

me recordó el eterno retornar.



5 comentarios:

  1. Estimado hermano, me ha encantado tu "poema", vaya por delante. Sin embargo, con el debido respeto, creo que está inacabado, humildemente te insto a que lo continúes y a esos efectos me permito sugerirte un final del siguiente o parecido tenor:
    "...
    Sin embargo, un día, esa Estrella por la que antaño me dejé llevar,
    Infundió en mí un atisbo de Claridad,
    Vino a mostrarme que el pasado,
    al igual que el futuro,
    no son más que una ilusión en la eternidad,
    Que, en la cronología del SUMO HACEDOR,
    Todo se confunde en la UNIDAD,
    Y que, en los períodos más sombríos de la vida,
    Yace la semilla de un devenir más esperanzador".

    ¿qué te parece? :)

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    Respuestas
    1. Me parece bien.
      La mirada hacia el mundo espiritual que propones trasciende el propósito del poema, que sólo pretendía reflexionar entre la mirada de la niñez, abierta al futuro, y la de la vejez que reflexiona sobre el pasado.
      En este caso, esa última mirada toma consciencia de todo lo que se pudo o debió hacer y no se hizo.
      Pero, recojo el guante y le doy una vuelta de tuerca al final a fin de no dejar cerrada la puerta a la esperanza.

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  2. ¡¡¡BRAVO!!! Así mucho mejor, ... y has hecho honor a la famosa frase: "lo bueno, si breve, dos veces bueno".
    Un fuerte abrazo

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  3. Te confieso que a mi también me parecía demasiado seco e incompleto el final. Te agradezco el empuje y orientación que me has proporcionado para darle un remate acorde a la propia poesía.
    Estuve tentado de añadir un par de versos más, de carácter místico, pero no encajaban bien en el tema global del poema.
    Espero, hermano, que estéis disfrutando de la naturaleza y el clima soriano, (que te permitirá seguramente encender por la noche la chimenea).
    Un abrazo para ti y para Gloria.

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  4. Es un poema muy bonito que me ha encantado. Recorres tu vida. De niño y de joven no mirabas hacia atrás. En la madurez no sabías hacia donde y ya en la jubilación se vuelve la vista atrás con cierta nostalgia. Así es la vida y así somos. Nacemos, crecemos y nos vamos. Ese es el eterno retorno de toda de la naturaleza y te lo recuerda la serena luz de los astros.
    Y me hicieron el TAC y la Gammagrafía ósea. El día 4 análisis y el 9 la urólogo me dirá.
    Un fuerte abrazo para Mónica y para ti de nuestra parte

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