viernes, 18 de diciembre de 2020

Me permito difundir un breve artículo del doctor estomatólogo Luis Miguel Benito de Benito, en vez de remitiros simplemente a su blog, (http://elmedicotraslaverdad.blogspot.com/), confiando en que el Dr. De Benito me perdone esta divulgación, porque, de puro diáfana, acierta en la diana.

 

Las preocupaciones de 2021

 

Se acaba el año 20+20, el de la cuarentena. Hay mucha incertidumbre sobre lo que sucederá en los próximos meses con una situación socialmente tensa y unos horizontes nada halagüeños en el terreno de la economía. La crisis del coronavirus ha puesto a prueba nuestro sistema de creencias y precisamente las crisis sirven para eso, para que nos demos cuenta que nuestros principios, aquellos fundamentos tan sólidos sobre los que nos creíamos firmes..., se tambalean y piden una nueva weltanschauung, una nueva cosmovisión.

Quizás eso es lo que nos trae 2021. Hay que repensar qué es el ser humano. La consideración de la persona, del ser personal libre frente al individuo social manejado por el miedo, es lo que definirá lo que el mundo va a ser en los próximos meses. En juego está nuestro futuro. No es cuestión de un virus, una vacuna o una penuria económica: el problema es mucho más serio que este. Es el debate entre los que pretendemos seguir siendo libres y los que se conformarán con ser tutelados para todo por sus gobiernos, sin caer en la cuenta que los gobiernos ya se gobiernan desde fuera de nuestras fronteras.

La corrupción ha permeado todas las instituciones, todas. La sanidad con el silencio de los médicos, la justicia con la anuencia de los jueces, los cuerpos y fuerzas de seguridad con su obediencia debida a sus autoridades veleidosas, los eclesiásticos con su olvido de quién es su patrón. Y por supuesto, la política que ha dejado de ser una actividad para servir a los ciudadanos para convertirse en herramienta de transmisión del odio, el rencor, el resentimiento y el miedo.

“Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas”, dijo el que viene dentro de unos días. Como ovejas sin pastor, así afrontamos el nuevo año en el que el miedo hace preferir equivocarse con la mayoría a acertar con unos pocos. Una crisis hacía falta para que reflexionásemos: ahí tenemos la oportunidad. Y la decisión: o personas, o minions.

Feliz Navidad a todos los que la celebráis.


13 comentarios:

  1. Algunos de tus escritos me he perdido amigo Pedro, creí que me aburriría de jubilado. ¿Quién somos? Pues va a ser simple decirlo, animales racionales que inventan cosas como los mercados, el trabajo, las leyes, la sociedad, las hipotecas, etc.
    Y cuando los resultados son malos, le echamos la culpa a los otros.
    Un abrazo amigo Pedro

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  2. Por supuesto Juan.
    Los inventos y las creencias nos han trído hasta aquí, entre vicisitudes, brutalidad, (sólo te mencionaré los regímenes Nazi, Franquista e Israelita actual), y mitos.
    De Benito nos alerta de que estamos en una nueva encrucijada muy peligrosa.
    La pregunta es: ¿Hacia donde nos vamos a movilizar?
    ¿Hacia el conformismo consentidor de un nuevo orden mundial tiránico, controlados desde las nuevas tecnologías y ataques de virus, hambrunas y otras perfidias sin alma?, o ¿desde una reivindicación de lo mejor que tenemos, para corregir los errores que nos han traído a la encrucijada en que nos debatimos?
    El Amor incondicional, la unidad familiar, una Justicia social al servicio de los indefensos, los Derechos Humanos como eje real de las políticas sociales y laborales de igualdad y coresponsabilidad son tareas que urgen y esperan nuestro compromiso.

    Como siempre, muchísimas gracias por tu comentario y mis mejores deseos para ti y tu familia en estas Fiestas de Navidad.

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  3. Me parece un artículo muy bien escrito y pensado. Sin embargo, yo creo que lo más habitual es que la mayoría acierte. Todos no vamos a llevar el paso cambiado ¿no?
    Un abrazo.

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  4. Fili, no insistas por ese camino.
    Las mayorías acataron la Inquisición, las dos guerras mundiales, la esclavitud, las creencias de que el Sol giraba alrededor de la Tierra y que se podía comprar con bulas la salvación eterna...
    Las mayorías son acomodaticias y no van donde ellas quieren sino donde sus "pastores" las llevan.
    Como dice un viejo dicho: "La Verdad es la Verdad, la diga el rey o la diga su criado".
    ¿Quién va a investigar si la primera dosis de la vacuna no es un placebo para ganarse la confianza de la gente?
    ¿Acaso el P.P. investigó su propia corrupción cuando dijo que la combatía?
    ¿La mayoría cree aún que vivimos en una fantástica democracia o se ha dado cuenta de que no?
    Fili, desde el cariño, sé que no eres un ingenuo, ¿te parece tan simple y normal lo que está pasando a todos los niveles?
    Tal vez no me creas, pero yo también he dudado si hay o no una conspiración y por eso seguí y sigo informándome.
    No puedo explicar todos los cómos y porqués, pero creo que estamos en una crisis sin precedentes, promovida con fines indeseables desde las sombras, (ocultación, mentiras, muertes, decretos antidemocráticos...)
    Los poderes oscuros van a por todas. Tienen un Plan de dominación que están implementando paso a paso. (Hipótesis, no tengo pruebas sino indicios).
    Tal vez podríamos detenerlo, pero como algo así nos cuesta creerlo, no reaccionamos y cuando lo hagamos puede que sea demasiado tarde.
    Lamento ser un tanto apocalíptico. ¡Ojalá no tuviera ningún motivo para serlo!
    Pese a todo, quiero seguir confiando en que no estamos solos y en algún momento llegaremos a saber la Verdad.
    Un abrazo, hermano.

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  5. Lo de abrazo de hermano es lo que más me ha gustado. Jajaja.
    Cierto que las mayorías son acomodaticias. Y maleables. Lo asumo.También pueden serlo las minorías. ¿Dónde está la verdad? Yo, en este caso me fío de la Ciencia. Podría ser placebo la primera dosis. Podría. Yo me fío de la ciencia. De lo contrario no podríamos ni poner un pie en la calle. Habría que irse de eremita a la gruta de la Penitenta en Hornachuelos. No creo en conspiraciones. Desde antes de ser nosotros sapiens, la Humanidad ha vivido en constante amenaza. Siempre. Es nuestro sino. Hemos vivido en occidente cincuenta años de tregua y nos hemos creído a salvo de todo. Estamos ante una crisis de las periódicas, de las que se repitem, la misma que en 1918-1920, solo que a una mayor escala porque hemos crecido una barbaridad los humanos. No pongo en duda el perjuicio de la contaminación de todo tipo que generamos. Puedo admitir el papel de tanta contaminación en muchas de nuestras desgracoas `presentes y en las venideras. Sí. Pero no creo en manos malignas que nos lleven al precipicio de nuestra destrucción. No lo creo.
    Hermano, feliz navidad. Un abrazo.

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  6. Super razonable y claro tu discurso.
    Perdona que te ensucie a continuación un poco a la sacrosanta Ciencia:
    ¿Para qué coño se dedica la Ciencia a producir armas de destrucción masiva, virus letales, satélites y programas de control de la población, fármacos que generan enfermedades chungas que tú conoces mejor que yo, etc.?
    ¿Y por qué no investiga la formas de contaminación que nos asolan y las remedia?
    La Ciencia es maravillosa, (te ahorro enumerar todos los progresos que nos ha proporcionado), pero sus investigaciones corren a cargo de hombres que necesitan subvenciones. Los investigadores científicos investigan lo que se les pide, no lo que ellos quieren, generalmente.
    La Ciencia está al servicio de ricos y poderosos individuos, clanes, corporaciones, industrias... que pretenden, ¿quién lo duda?, hacer NEGOCIO.
    Diversas medicinas holísticas han afrontado el cáncer y sus causas desde una perspectiva humanista y más considerada con el sistema inmunológico.
    Pero la Ciencia oficial insiste en buscar medicamentos agresivos, gastando miles de millones sin resultados.
    Una amiga nuestra, jefa de planta del departamento de oncología del hospital clínico-universitario de San Juan (Alicante) nos reconoce sin tapujos que no curan el cáncer, que simplemente se dedican a proporcionar cuidados paliativos a los pacientes mientras se mueren.
    La Ciencia no conspira, los que la controlan y dirigen sí.
    Tú prefieres ver lo bueno y yo no puedo apartar mi mente de lo malo.
    ¡Menudas Navidades nos estamos dando!
    Otro abrazo, para compensar todo esto.

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    1. Jejeje. Me encanta discutir contigo. Aprendo, no te creas que no. Creo en lo que dices del NEGOCIO Y LAS SUBVENCIONES. "Semos" así de miserables. Y a pesar de todo ello, seguimos creciendo. Quizás demasiado. Gracias a la Ciencia y a la tecnología sanitaria estamos aumentando, año tras año, nuestra longevidad. No es cierto que no estemos curando el cáncer. Tu amiga sabe que en la actualidad se curan la mitad d elos cánceres que diagnosticamos. Normalmente llegan a oncología los casos más avanzados y con menores tasas de curación. Pero no podemos olvidar los casos que se han curado sin necesidad de tratamientos oncológicos agresivos: la misma cirugía sola cura buena parte de ellos. En fin... Supongo que ambos tenemos parte d ela verdad. Y te dejo a tí, hermano, el uso d ela última réplica. Pa que veas.

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  7. Poco queda que añadir. La quimio y la radio, como tratamientos de los cánceres de órgano, (los más graves), deben dar buenos dividendos a las industrias que suministran los tratamientos, a sabiendas de su inutilidad. De la curación de otros cánceres menos "malignos", me alegro... y reconozco que han salvado muchas vidas.

    Como en el caso de los móviles, (y las energías de microondas electromagnéticas que los sustenta), la Ciencia médica evita revisar y considerar un cambio de paradigma e investigar terapias alternativas. Podría escuchar a los investigadores no subvencionados, por ej., pero no, avanza como un potente tanque, segura de sí misma y apoyada por las tropas de la propaganda dogmática. La democracia es un tema desconocido para esa Ciencia "nuestra" porque no da pasta. (Me estoy refiriendo a tantos adelantos que han comprado las compañías para que no se desarrollen. En el tema de los coches, la industria del petróleo lleva 100 años controlando el tema y evitando la competencia hasta ahora, que por fin han dejado que se fabriquen los coches eléctricos).

    Todo esto lo digo desde mi ignorancia, ya que sé muy poco al respecto.

    Ha sido un placer mantener estos debates contigo, ya que nos han permitido contrastar creencias personales y sociales.

    Por cierto, la longevidad asistida del pastillero tampoco me emociona.

    Si dejar de creer en los reyes, los regalos envenenados y en los políticos, considerados como padres, es hacerse mayor, cualquier día de estos me entero de que ya estoy jubilado de todas las mentiras al uso.

    Gracias Fili, y Felices Fiestas confinadas.

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  8. Los avances de la Ciencia en las últimas décadas son innegables desde la perspectiva de la cirugía y de las nuevas técnicas diagnósticas, eso es evidente; lo que hace un siglo mataba de forma inmisericorde, hoy tiene una oportunidad de supervivencia. No obstante, tengo que coincidir con nuestro querido bloguero en que, en efecto, las líneas de investigación actuales en relación con el cáncer (no digo que sean todas, pero sí las más significativas) no apuntan en la dirección de una sanación "limpia" sino de un "bombardeo" que en nada es selectivo. Es como descubrir un territorio en que tiene lugar una batalla, en donde el territorio sería un órgano enfermo, y decidir bombardearlo con armamento nuclear con la esperanza de matar más enemigos (células cancerosas) que amigos (células del sistema inmune). Es de locura... En mi familia, no hace tanto tuvimos un caso de una persona, que tristemente falleció, y que después del tratamiento recibido, hizo pensar a la familia qué era peor, si el remedio o la enfermedad.
    Afortunadamente, se van perfilando por el horizonte nuevas terapias, como por ejemplo el uso de células madre para generar mayor nivel de respuesta inmune, que ofrecen una esperanza en este sentido.
    Pero de cualquier manera, he de hacer una reflexión más al respecto, y es que estamos considerando al ser humano como un "órgano" no como lo que es, es decir un conjunto,... a los ojos de la medicina alopática actual, somos riñones, vejigas, pulmones, etc., andantes, y se actúa sobre los mismos, muchas veces sin tener en cuenta que todos esos órganos se integran en algo mucho mayor, el SER HUMANO, tratamos sus partes obviando el hecho de que, probablemente, antes de que se dañase gravemente una de las partes, ya se produjo un problema en ese CONJUNTO. Y ese problema, puede darse por una falta de armonía que emerge desde el propio interior, o bien por un "atque exterior"... Echo en falta una perspectiva más holística en la medicina actual, que, insisto, a pesar de sus avances, nos ve como partes fragmentadas en lugar de considerarnos como un maravilloso conjunto unitario.
    Un abrazo para todos.

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  9. Gracias por esas reflexiones tan sosegadas y razonables, Francisco.

    Esta mañana me ha venido a la mente el recuerdo de un reportaje sobre dos manadas africanas de hienas salvajes. Tras un largo enfrentamiento con avances y retrocesos continuos, el clan ganador entra de anochecida en un poblado magrebí. Avanzan mansamente por las calles desiertas hasta un matadero, donde un par de hombres les echan huesos y otros despojos de los animales sacrificados. Las hienas los toman sin disputas ni aspavientos y se vuelven por donde han venido con los restos cárnicos recibidos.
    Pero unas pocas hienas se dirigen a otro lugar, donde un hombre de unos treinta años espera sentado sobre una piedra. El hombre alimenta a las hienas con filetes de carne, directamente de su mano a la boca del animal. Para pedirle la comida, algunas hienas se le suben a la espalda y meten su cabeza en el cuello del proveedor.
    Amor, confianza y seguridad se desprenden de la escena, que de puro sencilla llega a emocionarnos.
    Una medicina así, natural, amorosa, que nos haga tomar conciencia de nuestros errores y nos incite a ser más responsables con nosotros mismos y con los demás, me parece más deseable que nunca.
    La alopática abusa de potentes productos químicos con efectos secundarios a corto o a largo plazo. Va, como muy bien dices, a remediar puntualmente los síntomas y se distribuye de una manera aséptica, casi siempre fría y burocrática ("profesional"). Deshumaniza, crea dependencia hacia el "médico-dios" al que imploramos sus mágicas recetas, y nos convierte en conejillos de indias de los productos farmacéuticos.

    Respeto todas las medicinas, incluida la alopática que dispensa cuidados y remedios muy valiosos, pero creo que por influencia del dinero y la comodidad, esta y alguna que otra medicina olvidan a veces su objetivo principal: ayudar de buena fe a recuperar la salud a aquellos que la han perdido, guiándolos a la toma de conciencia sobre las causas concretas de su enfermedad y ofreciéndole remedios no agresivos.

    Si el amigo Fili quiere puntualizar algo al respecto o explayarse, será bien acogido en este blog o en el suyo, con toda la gratitud que se merece su valiosa trayectoria médica y su comprensión de las enfermedades.

    Paz, Luz y Amor para todos.

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  10. A bote pronto, y sin pensarlo, el amigo Fili dice que en todo hay parte de razón. La medicina alopática que yo he vivido y practicado desde mi especialidad, la más integral de todas, ha pretendido siempre el abordaje de la persona individual en su globalidad. Por ello, me congratulo. Eso no me impide reconocer el amplísimo margen de mejora que nos queda, claro que sí. No comparto, sin embargo, ataques tan despiadados a la farmacopea oncológica. Es cierto que se trata de medicamentos muy agresivos, pero más aún lo son esos tumores que se pretende curar o ralentizar. Con protocolos de actuación adecuados y bien indicados han proporcionado beneficio a muchos pacientes. Lo que ocurre es que los efectos dañinos, cuando ocurren, tienen muchas más voces que los éxitos. Con todo, la investigación actual está buscando alternativas más selectivas, como la inmunoterapia, las vacunas y la terapia dirigida. Es cierto que el negocio todo lo ensucia. Pero por favor, no tenéis más que mirar los principales indicadores de salud en una sociedad para ver dónde estábamos hace 50 años, y dónde estamos ahora.
    Abrazos fraternales y mucha paz en estas fiestas y siempre.
    la

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  11. Seguramente tienes gran parte de razón defendiendo la medicina oficial.
    La cirugía es alucinante, pese a algunos implantes mamarios de silicona explosiva.
    En diagnosis, las resonancias magnéticas y otros análisis tecnológicos son impresionantes, salvo algún descuido o fallo de un aparato de rayos X y hay carne humana a la parrilla.
    La atención médica en los partos, la supervisión de las personas mayores, las campañas preventivas, los medicamentos paliativos del dolor, de la inflamación, el tratamiento de úlceras y muchas cosas más son aportaciones innegablemente positivas.
    En mi opinión, la actitud prepotente, de superioridad a veces, asociada al mercadeo de los productos farmacológicos, (estimulado con regalitos de la industria farmacéutica), pone en evidencia las deficiencias e intereses de una medicina que desprecia o ataca a otras formas de sanación y trata en ocasiones de apropiarse los productos dietéticos buscando mayores beneficios para las farmacias.
    En cuanto a los enfermos de cáncer de órgano, con metástasis incluida, me confesó mi hermana, enfermera de hospital unas cuatro décadas seguidas, que se "salvaba” el 5%.
    No pretendo juzgar a nadie, pero si vamos a ser "científicos" ¿para qué sirve tanta investigación oncológica? Los petardazos químicos y las radiaciones, cuando te dicen que no hay otra alternativa, te los comes con patatas y te dejan para el arrastre.
    ¿Realmente detienen el cáncer o te fulminan? Yo no lo tengo nada claro.
    ¿Y la gripe? ¿Las vacunas previenen realmente los contagios? Cuando no es así, basta comentar que es una nueva cepa, mala suerte.
    En mi caso, tres operaciones resolvieron maravillosamente tres problemas y una cuarta, de un burro con orejones, casi me deja lisiado, (la extirpación de un quiste sebáceo en la espalda pretendía realizarla cortándome un trapecio. El asistente se lo impidió a tiempo, gracias a Dios).
    Las intoxicaciones me las ha resuelto la medicina alopática a la perfección y la aspirina con vitamina C la tengo siempre a mano.
    Sólo una última pregunta. ¿Por qué no se está aconsejando nada para reforzar el sistema inmunológico y nos "venden" en cambio una peligrosa vacuna en fase experimental, pidiéndonos previamente que renunciemos a cualquier tipo de reclamación?
    Si algunos vamos perdiendo la fe en la Iglesia católica, en la farmacopea o en los partidos políticos que hacen lo que les da la gana diciendo que eso es democracia, algún motivo tendremos; seguramente hemos perdido las tragaderas de la inocencia.
    Buscando la Verdad estamos, porque no la tenemos y porque queremos ser libres. La mentira y el engaño son las primeras armas de quienes pretenden someternos y aborregarnos.
    ¡Qué triunfe la Verdad, no la tuya ni la mía, sino la que nos haga libres a todos!
    ¡Que triunfe la Justicia, no la tuya ni la mía, sino la que nos haga iguales en derechos a todos!
    ¡Que triunfe el Amor, para que nos movilicemos a sanar y salvar a la Humanidad y a la Tierra!
    Seamos mansos como palomas y astutos como serpientes.

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