LA MARCA DE LA BESTIA
En estos
primeros meses del 2021, el rebaño humano hace cola en los vacunódromos que,
como las antenas 5G, se esparcen por la superficie del planeta aspirando a
controlarlo todo y marcar cuantas reses humanas sea posible.
Dos colosales mentiras, con falsa apariencia de verdad, han
propiciado esta operación desorbitada e irracional.
La
primera mentira colosal
dice que un virus extremadamente mortífero, y contagioso sin parangón, ataca a
la Humanidad. Ésta, totalmente indefensa, debe recurrir a una única medida
extrema: la vacunación inmediata y global con sustancias experimentales
peligrosas.
Millones de
personas creen, completamente convencidas, que las autoridades y medios de
comunicación propagan este mensaje, y posterior política de vacunaciones masivas, por exclusivo interés amoroso hacia sus semejantes.
La falta de
contraste, debate, información especializada y, en definitiva, la imposición
del Pensamiento Único con la consiguiente persecución del Pensamiento Disidente
o alternativo, manifiesta una evidente contradicción con la voluntad de ayudar
a la gente.
La defensa
del frente único de Hitler como fuente de efectividad (poder), resultó ser el
desastre más catastrófico del siglo XX. Hitler asentó el Pensamiento Único
fusilando a 60.000 objetores alemanes.
La
segunda mentira es una
ocultación.
Se nos dice
que las ingentes y crecientes radiaciones en la atmósfera de ondas
electromagnéticas desde satélites y antenas son completamente inocuas. Pero esto ni siquiera se debate en algún foro mediático, sino que se oculta sistemáticamente, a no ser para pregonar las maravillas de las tecnologías 5G.
El rebaño humano
está “pillado” con las increíbles tecnologías que nos facilitan la existencia: innumerables aparatos
electrodomésticos, y ahora móviles multifunción conectados a Internet.
El rebaño
humano no "necesita" ni desea plantearse si las ondas electromagnéticas pueden crear
problemas de salud y muertes o no, sólo quiere disfrutar al máximo las flipantes novedades. Además las autoridades apoyan sin fisuras las instalaciones masivas de antenas 5G sin
exigir ningún tipo de control a las compañías de telefonía inalámbrica.
El juego
trilero de los gobiernos Plandémicos llama la atención del rebaño hacia el
virus maligno como ÚNICO culpable de la situación sanitaria, metiendo en el
saco de los muertos a tirios y troyanos. Y nos escamotea hábilmente los
desequilibrios energéticos, los efectos inmunodepresores y las diversas
inflamaciones que producen las contaminaciones crecientes de electromagnetismo artificial, provocando cáncer y agravando las enfermedades pulmonares, entre otras lindezas.
El rebaño
humano, mansamente, se deja poner la MARCA DE LA BESTIA en su cuerpo,
sintiéndose seguro en el redil de SATANÁS, que promete como premio una próxima reedición de
móviles de nivel 6G.
Celebro que puedas expresar libremente tales opiniones, aunque no comparta todas ellas. Lo malo es constatar que sólo puedas hacerlo en medios como este blog tuyo, donde, sospecho, no llegan los guardianes gubernamentales del pensamiento único y la verdad absoluta.
ResponderEliminarLa libertad de expresión - como tantas otras libertades- es a día de hoy pura ficción.
No desfallezcas por ello.
Un abrazo.
Gracias, José Luis.
ResponderEliminarAfortunadamente, algunas personas nos informamos, pensamos y sacamos conclusiones alternativas a la maniquea PROPAGANDA desvergonzada de TV.
Podemos estar equivocados en diferentes cuestiones, pues el tema Plandémico es complejo y contradictorio. Hay cabos sueltos aún sin atar.
Pero tenemos olfato. Y este tinglado huele a estafa, corrupción y mierda de cloacas institucionales y medios de difusión comprados.
Huele a conspiración diabólica y global, más concretamente.
Si no estuviéramos tan abducidos y encadenados por el materialismo sin alma, no caeríamos en una trampa tan grosera y perversa; nuestras vidas cobrarían sentido; y tendríamos conexión con el devenir cósmico de otras humanidades de nuestra galaxia.
Siendo egoístas, individualistas y vacíos de espíritu sólo merecemos lástima y sumisión.
Perdóname si no me sale bien una sonrisa de optimismo, como me gustaría.
Como verás por mis comentarios, yo también sigo tus artículos y poesías con sumo placer.
Un abrazo.