La Opinión de Pedro Calle

 

COMPONENTES DE LAS VACUNAS PARA COMBATIR LA COVID-19

 

Resumo y edito puntualmente un estudio que puede interesar a quienes sientan curiosidad científica:

Los cuatro componentes principales de las “vacunas” anti Covid-19 son:

1.- CUATRO FRAGMENTOS DEL VIRUS VIH

2.- SECUENCIAS ADN DEL PARÁSITO DE LA MALARIA

3.- 157 SECUENCIAS DE ADN Y PROTEINAS, entre ellas la proteína SPIKE. (El rol de dichas proteínas permanece inexplicado)

4.- NANO PARTÍCULAS PARA CONTROL EXTERNO POR 5G.

La patente (US2019-038084) de este componente pertenece a la empresa MICROSHOCK y puede ser la explicación del magnetismo que manifiestan muchos vacunados en la zona de la inyección, pecho y frente.

Posteriormente, las partículas magnéticas de este componente, identificadas como partículas de grafeno, han aparecido también en los dispositivos utilizados en los test PCR, en algunas mascarillas, en alimentos como el té de Mercadona, en el polvo amarillo que difunden ilegalmente en la atmósfera ciertas avionetas conocidas como chemtrails, etc.

NUESTRAS autoridades no explican nada al respecto, no combaten las ilegales intoxicaciones múltiples mediante el grafeno y recomiendan activa y machaconamente la inmunización mediante la terapia genética experimental anti Covid-19  y el uso de las mascarillas.

Es preocupante también la ocultación gubernamental, del estamento sanitario y de los medios de comunicación, del aumento desproporcionado del cáncer y los crecientes casos de mortalidad provocados por las vacunas.

Igualmente, los trastornos sicológicos relacionados con ansiedad y miedos se han disparado propiciando suicidios, depresiones graves y pérdida de confianza en el futuro. Y apenas se plantea solución alguna para atajarlos. 

Las manifestaciones contra el recorte de libertades (mediante sucesivos decretazos) en España y los países europeos vecinos, son ninguneadas en los nedios de desinformacion masiva, o criticadas como irresponsables y descabelladas.

La manipulación informativa es tan evidente y sesgada como lo fue la información sobre las manifestaciones contra la intervención en la guerra de Irak, emprendida por Aznar y su gobierno.

Entonces hubo una reacción popular de indignación que hoy casi brilla por su ausencia, ya que las manifestaciones contra las políticas anticonstitucionales de nuestros gobiernos aún son minoritarias.

Poco a poco se intensifica la división ciudadana entre los que propugnan el despertar de la conciencia y los que se adhieren a la propaganda oficial incondicionalmente. También existen casos de personas que se vacunan por presiones laborales, familiares o sociales con muchas dudas y poco convencimiento.

Somos animales de creencias. La encrucijada mental, patente en nuestra sociedad actualmente, nos retrata en la visión o esperanzas que albergamos:

¿Se está solucionando el problema sanitario razonablemente? ¿O se está creando una dura crisis económico-social, además de agravarse los problemas de salud por intoxicaciones (de grafeno, transgénicos,  químicas…) y por manipulación genética del sistema inmunológico de las personas?  

Mi honesta opinión es que informarnos debidamente y reflexionar sobre la deriva autoritaria de la crisis es una responsabilidad indelegable.

O construimos un futuro libre o seguimos aceptando lo que quieran imponernos desde la más vergonzante sumisión, justificada en la cobardía de no enfrentar los miedos o en la pura pereza.

La salud la propicia la Naturaleza, no las manipulaciones crecientes de la industria farmacéutica, las antenas y los móviles 5G.

Andar descalzos sobre la madre Tierra, respirar con amplitud y suavidad, beber agua generosamente, comer alimentos ecológicos vegetales principalmente, hacer ejercicios con frecuencia a nuestra medida (Taichí, natación, paseos y excursiones por el campo o ciclismo moderado... siempre se han recomendado) y  socializar con amabilidad nos pueden devolver el equilibrio y el bienestar que la química y la tecnología nos están arrebatando.

Cuidémonos bien y..., seguro que todo irá mejor. Un abrazo, compañeros.