domingo, 25 de febrero de 2024

 

UNA VALIOSA PÉRDIDA 

y búsqueda del niño interior 


 

De niño sufrí una violación espiritual.

Sentí una terrible indefensión

ante el sacrílego depredador de mi inocencia

y su absurdo abuso de poder brutal.

Abandoné entonces a mi niño interior,

me endurecí bajo una máscara

de soledad y altiva suficiencia.

 

Un vencido no proyecta conquistas,

no celebra ni comparte con gozo.

Un vencido, sin amor propio,

tan solo sobrevive, huye o imposta, y

cuando puede, maquina vil venganza.

 

La coraza de piedra que ha labrado

imperceptiblemente se adueña 

de su reseca alma.


     ----------------------------


Cuando comprendí cuánto dolor

concita todo el amor perdido tras los años,

quise llorar. Mis lágrimas no lograron fluir.

 

Ya no pretendo ninguna ruin venganza.

Quisiera rescatar a mi niño interior,

recuperar el llanto y la alegría desbordados,

vivir de nuevo en su espléndida esperanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario